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El gran Pascual
Parecía un oso y a veces rugía como león. Pero era un perro -mi enorme perro colorín- que se aterraba con los truenos y le gustaba el pan con mantequilla. Ahora que no está, no sé como van a hacer en el barrio para que a los niños se les pase la pataleta.
Que dulce, que penita, con esos ojitos que enternecen, me imagino la falta que hará, besitos paty
ResponderEliminarPobrecito :(
ResponderEliminarY pobrecita, como duele cuando nos dejan los peludos.
Saludos Chabe.
Dani.
Si...es increíble como estos animales ocupan un lugar en la vida de uno!
ResponderEliminarPuchas.
ResponderEliminarIsabel!!!! se lo que es eso, son uno más de la casa, es muy heavy, casi indescriptible
ResponderEliminarTe mando muuuuchos abrazos
preciosa la ilus anterior y la del otoño
más abrazos
Noble...
ResponderEliminarQué penita
Qué lindo era. Y qué pena cuando se van
ResponderEliminarHola Chabe!
ResponderEliminarhoy 03.abril.12 no se porque me acorde de Pascual... al punto que lo busque en google como "Perro Pascual" y fue de la primeras imágenes que me salio.
Bueno, han pasado sus años ya, pero uno se seguirá acordando por lo bacan que era! y como despertaba a todos el barrio con sus ladridos los domingos por la mañana jajajaja.
Saludos y el otro día compre un libro con tus ilustraciones!
Eduardo (El amigo de Andres) :)